Es una herramienta visual que permite identificar y clasificar nuestras emociones según dos ejes principales: nivel de energía (alta o baja) y grado de comodidad (agradable o desagradable). Utiliza colores y emojis para facilitar la comprensión, haciéndola accesible para niños, jóvenes y adultos.
Su objetivo es ayudarnos a reconocer, comprender y regular nuestras emociones de manera efectiva, desarrollando así la inteligencia emocional y mejorando nuestras interacciones diarias.